viernes, 23 de octubre de 2009

Superhéroes.

Sé que hay muchos superhéroes por ahí que violan las leyes de la física constantemente, y que podría ser más original y ponerme a hablar de algo que no haya salido en clase. Pero creo que voy a empezar por uno de los integrantes de Los Increíbles, la mamá Helen o Elastigirl.


El superpoder de esta chica es, como su propio nombre indica, una súper elasticidad, pero no una elasticidad como peude tener un gimnasta pero a lo bestia, sino una capacidad de encogerse y alargarse como una goma del pelo, como si no tuviera huesos. La cosa es que, en la película, cada vez que Helen quería estirarse mucho, sus brazos y sus piernas se hacían más finitos, y si quería aumentar su superficie llegaba a ser prácticamente plana, como una manta (como cuando hacía de paracaídas para salvar a sus hijos). Esto me hace suponer que, durante sus transformaciones, Helen mantenía su masa y volumen constantes, no como les pasaba al hombre menguante y a la mujer de 50 pies. Es decir, que cuanto más alta era, más delgadita estaba. Realmente no recuerdo si alguna vez usó su superpoder para hacerse más pequeña, siempre intentaba alargarse para alcanzar objetos lejanos y cosas así o cambiar de forma (un puntazo cuando adaptó la forma de un barquito), pero si hubiese decidido encongerse, que en principio no debería de tener ningún problema para ello, supongo que debería haberse convertido en una especie de esfera... calculo que esa sería la altura mínima que podría alcanzar, una esferita que contuviese el mismo volumen que ocupa ella en cualquiera de sus otras formas (que supongo que es siempre el mismo, si no todo este razonamiento es una estupidez).


Sin embargo tengo aquí a otro personaje, sacado del libro de The Physics of Superheroes que tenía empolvado en la estantería (y que ahora me viene al pelo), que no sólo es capaz de controlar su tamaño sino su masa. Es decir, que no cambia de tamaño a masa constante (quedando bastante inestable una vez supera una determinada altura) ni a densidad constante (llegando un momento que no puede sostenerse o que pesa demasiado poco), sino que básicamente hace lo que le da la gana, tiene hasta botoncillos en su pijama de superhéroe para controlar su altura y su masa como quiere (aquí los llama “size and weight controls”). He de admitir que hasta que me puse a leer este capítulo no sabía de su existencia. Se llama The Atom (cosa que también me viene al pelo) y surgió, como en tantos otros casos, de un científico que intentaba hacer experimentos y acabó saliendo algo que no se esperaba. En su caso, lo que intentaba era comprimir materia para hacer más sencillo el transporte y cosas así, la idea no era mala si resulta que también es posible controlar su masa para no pasarnos de peso si queremos llenar un camión de mercancías comprimidas para ahorrarnos viajes y gasolina. Aunque por lo visto esto último no estaba entre sus prioridades sino que le vino un poco de chiripa por el polvillo de enana blanca que resultó ser el ingrediente que faltaba en su fórmula para hacer más pequeños objetos sin que explotaran (esto era un pequeño inconveniente de sus resultados).


The Atom sólo podía hacerse más pequeño, pero le resultaba bastante útil. Se hacía pequeñín hasta que el malo no le viera, luego iba a pegarle un puñetazo pero en el instante oportuno aumentaba de golpe su masa para pegarle con toda la fuerza posible, pero sin hacerse más grande. El tío comprimía y expandía materia, la creaba y la destruía a su antojo. Además, se hacía más ligero para aprovechar las corrientes de aire como medio de transporte, cosa cuya validez física pone en duda el librito este.


Para empezar, si el aire está a igual temperatura encima que debajo del señorito, no importa lo ligero que pueda ser porque las fuerzas que ejercen las moléculas de aire contra él estarán en equilibrio entre ellas y la gravedad le empujará hacia el suelo. Sólo sería capaz de mantenerse en el aire si debajo la temperatura es mayor que encima, a mayor energía cinética de las partículas más fuertes serán los choques, pero una cosa es flotar ahí y otra conseguir que la corriente te lleve a donde quieres y a la velocidad que quieres... simplemente se limitaría a desplazarse del foco caliente al frío, lo cual no tiene por qué serle muy útil.


En fin, me parece que este individuo tiene bastantes puntos interesantes que comentar, tendré que documentarme mejor. Espero no haberme distanciado mucho de lo que estamos viendo estos días en clase. Dentro del libro me llamó la atención porque relaciona muchos de sus fallos físicos con las leyes de la Termodinámica (y tengo que decir que, en este momento, es la rama de la física en la que más estamos metidos nosotros).


Un último comentario. Me creo perfectamente que Spiderman haya matado a su propia novia, los superhéroes no son tan listos como parece..

http://www.youtube.com/watch?v=RY1U_pXUxUo&feature=player_embedded


Hasta el martes, chicos.